
Editorial Ecocentro: LA SALUD. Sábado, 21-03-20
LA SALUD
Serie: Humanidad en Transición.
Por el equipo de ecocentro
Sábado, 21 de marzo.
El malestar humano, antes que físico, es a menudo emotivo.., es angustia, ansiedad, tristeza y desesperación. La curación estriba no simplemente en la desaparición de algunos síntomas o en la mejoría de un estado de sufrimiento. Es un proceso interior que a menudo es estimulado y favorecido por un agente externo pero del cual son responsables unas fuerzas físicas y psíquicas interiores.
Si me hago un corte en el dedo el desinfectante y el esparadrapo me protegen, pero la curación la producen las fuerzas que actúan silenciosamente en mi organismo. El proceso de curación (tanto física como psíquica) nace por tanto, en nuestro interior.
No podemos dirigir la curación pero podemos favorecerla y facilitarla.
Por ejemplo el descanso, el silencio, tomarse un poco de espacio solo para ser en lugar de hacer, nos ayudan a recuperar y/o mantener la salud. Hay muchos factores que favorecen dicho proceso y cada persona tiene que encontrar los suyos. Ser conscientes de esta potencialidad de curar y saber cómo estimularla en mayor medida, son los aspectos sobre los cuales nos convendría profundizar.
Proponemos unas cuantas pautas que, por nuestra experiencia, pueden ayudar en cualquier momento, y quizá ahora más.
-Beber abundante agua.
-Realizar una dieta rica en alimentos frescos no procesados. Verduras, frutas y hortalizas.
-Ingerir más proteína vegetal y menos proteína de origen animal.
-Disminuir la ingesta de productos lácteos que crean mucosidad en el organismo.
-Disminuir la sal y el azúcar, o productos que la contengan en gran cantidad, pues acidifican el cuerpo.
-Comer despacio poniendo atención en los sabores, olores.
-Hacer una compra consciente. Puede ayudar elaborar menús semanales para determinar la lista.
-Aumentar la ingesta de productos que sean ricos en vitamina C.
-Si se siente cansancio o agotamiento se puede tomar algún producto que intensifique la energía del sistema inmunitario.
-No hacer comidas copiosas, más si no hay actividad física.
-Realiza algún agradecimiento a lo largo del día por todo lo bueno y amoroso que hay a nuestro alrededor en este momento. Siempre hay algo, pero la mente tiene el hábito de fijarse en lo que falta.
-Si no se pueden realizar actividades o ejercicio físico hacer tareas que eviten que se esté demasiado tiempo sentado.
-Si por trabajo, hay que permanecer mucho tiempo sentado frente al ordenador, efectuar pausas cada 2 horas.
-Crear un pequeño espacio en la casa con alguna planta y objetos bellos ayudaran a recordarnos que la belleza también es sanadora.
-Si hay momentos en los que se siente nerviosismo, preocupación o miedo centrarse en la respiración favorece que la mente se calme.
-Estamos rodeados de medios de comunicación que, principalmente centran las noticias en aspectos negativos. Evitar difundir y potenciar más este aspecto cuando nos relacionemos con otras personas. Pueden ser oportunidades para compartir risas y sonrisas.
-Fomentar la creatividad buscando otras actividades que no realizamos habitualmente. Eso enriquece y flexibiliza la mente.
-Permanecer en silencio, soledad y quietud para intensificar la escucha de tu voz interior.
-Ayudar, en la medida de nuestras posibilidades, a las personas que estén cerca en estos momentos. Ponernos a disposición y al servicio del otro. Dar es también recibir.