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En defensa de Biocultura

Beatriz

A raíz de la polémica desatada por algunos medios de información en torno a la Jornada de Reflexión sobre Vacunación Sistemática, programada en la Guía de Actividades de BioCultura A Coruña, que se celebrará en ExpoCoruña del 2 al 4 de marzo, la dirección de BioCultura, los responsables de la As. Vida Sana, dicen, “hemos decidido retirar de las actividades paralelas de la feria las citadas charlas de reflexión. Es un tema muy delicado y hemos optado por la sensatez y el buen tino para calmar los ánimos”. Detrás, eso sí, aclaremos, están algunos medios de la derechona de siempre, que quiere atacar a Marea y opta por alertar a la población sobre algo tan delicado para venirse arriba, poniendo en peligro en este caso, como en otras ocasiones, al único de los sectores eco-nómicos del país que apuesta por la alimentación sana, sostenible y por el mundo rural y la eco-nomía local.

Desde Vida Sana, señalan, “queremos dejar muy claro que BioCultura no está en contra de la vacunación ni del sistema médico sanitario oficial. Lo hemos dicho siempre y lo seguiremos diciendo. Simplemente, acercamos a la ciudadanía la opinión de especialistas que, con argumentos científicos, compensan las carencias de las visiones oficialistas que, en tantas ocasiones, han sembrado más males que soluciones en no pocos ámbitos. Gracias a la lucha ecoactivista, por ejemplo, hoy se han retirado pesticidas del mercado con contrastados efectos carcinogénicos, por ejemplo. Y gracias a la lucha ecoactivista la alimentación ecológica ha dejado de ser cosa de gente muy concienciada. Y gracias a la lucha ecoactivista se han denunciado todo tipo de barbaridades cometidas por empresarios y políticos sin escrúpulos que han perjudicado y perjudican a toda la sociedad y al medio ambiente. Son los mismos que decían que BioCultura ‘es una cosa de hippies’, mostrando una ignorancia supina y descomunal”. Una muestra más de la “casposidad” de una parte de nuestro sistema mediático. The Ecologist aplaude la valentía de la Guía de Actividades de BioCultura en un mundo en el que “el homus pensante” se está convirtiendo en una especie en vías de extinción, como tantas otras especies acosadas por empresas y estados que destruyen la Naturaleza sin ningún tipo de rubor.

Pero esta campaña contra estas actividades no solo es un ataque a la libertad de expresión y al activismo medioambiental y alimentario, sino que tiene evidentes fines políticos: atacar desde los cenáculos más cavernarios a los responsables políticos gallegos que están apoyando a la agricultura biológica, el comercio local y las formas de vida conscientes y responsables en todo lo que tiene que ver con la salud y el medio ambiente. Y, por si fuera poco, en el marco de lo que ha sucedido en ARCO y con la libertad de expresión en el mundo artístico, una parte del mundo político quiere el Pensamiento Único y no acepta ninguna opinión que sea diferente: ni en alimentación, ni en arte, ni en sanidad. El ataque desde algunos medios de la derecha gallega a BioCultura, un ataque despiadado  y basado en el desconocimiento de lo que realmente es BioCultura, llegó la semana pasada a unos extremos hilarantes. Algunos periodistas se atreven ya a decir que todos los pesticidas son seguros, que la alimentación ecológica es una “moda” o que todas las medicinas alternativas son un fraude… Cuánta ignorancia malintencionada. Algunos periodistas honestos informan con independencia pero otros son obligados a trabajar para el acoso y derribo de aquello que es lícito, legítimo y que no paga, como dicen, ni Marea ni nadie, porque As. Vida Sana es una entidad completamente independiente. Ni siquiera contrastan las fuentes. Una vez más, será la ciudadanía la que responda con sabiduría y sensatez a tanta ignorancia llenando los pasillos y las salas de BioCultura A Coruña. España está retrocediendo en todo tipo de libertades. Pronto nos convertiremos en una república bananera. Pero la gente tiene los oídos bien abiertos y no se deja engañar con tanta facilidad.

La Asoc. Vida Sana lleva cuarenta años, aseguran, “trabajando por la descontaminación de los cultivos y de los alimentos, por un medio ambiente limpio, por el respeto a la biodiversidad, por las formas de salud integrativas y complementarias… Es una asociación reconocida como de ‘interés público’”. La presidenta de la entidad, Ángeles Parra, ha declarado que “los que atacan a los que reflexionan sobre el sistema vacunal acaban metiendo todo en el mismo saco, cuando son temas diferentes. Vacunas, pesticidas, transgénicos… Todo lo que rodea al sistema vacunal es muy delicado y nosotros hemos sido siempre muy respetuosos y muy prudentes. Pero cada cosa en su sitio. Nosotros no estamos en contra de las vacunas, ni muchísimo menos. Pero multitud de informes en todo el mundo plantean incógnitas e interrogantes sobre la vacunación sistemática y una gran amplitud de efectos secundarios. Es ciencia, ciencia independiente, al servicio de la ciudadanía. Vale. La jornada ya ha sido retirada. Pero ahora quieren también que no dejemos a Carlos de Prada explicar cómo los pesticidas usados en agricultura tienen efectos carcinogénicos y endocrinos de diversa índole. Tampoco nos quieren dejar hablar de cómo la manipulación genética aplicada a la agricultura pone en peligro la salud de los consumidores y a las clases campesinas, en favor de las grandes transnacionales de la alimentación. E, incluso, nos quieren hacer creer que las medicinas complementarias, que incluso en otros países son utilizadas dentro de la Seguridad Social, son peligrosas para la salud y pueden provocar la muerte: siempre en favor de la gran industria farmacéutica”. The Ecologist aplaude con las manos bien abiertas, insistimos, la valentía de Vida Sana. Ellos sentencian: “Todo esto es un despropósito, algo de locos, con unos fines económicos y políticos muy claros. Pero nosotros no nos vamos a callar. Somos ecoactivistas y no vamos a dejar de serlo. Sí estamos en contra de los pesticidas químicos, claro que sí, cuyos desastrosos efectos sobre la salud humana y el medio ambiente están bien y científicamente documentados. También estamos en contra de la modificación genética aplicada a la alimentación y la agricultura, y completamente a favor del comercio ecológico y de proximidad, que beneficia al medio ambiente, a la ciudadanía, a la eco-nomía local y a los productores autóctonos y el mundo rural. Conviene aclarar que la campaña en contra de estas actividades está siendo tan desproporcionada, tan injusta, que preferimos sacrificar estas charlas sobre la vacunación sistemática para que el sector ‘eco’, que por fin ha conseguido salir del gueto más activista, no se vea salpicado por esta absurda polémica, justo ahora que cada vez llega a más gente y que, además, es realmente un verdadero camino de futuro para el mundo rural y para el campesinado gallego y de todo España”. El sector “bio” en Galicia crece, según los responsables del CRAEGA, a un 20/25% anual. Vida Sana advierte: “Hemos hecho una pequeña concesión pero llegamos a A Coruña con la cabeza bien alta. Mientras los políticos quieren impedir el progreso, la ciudadanía va a responder con voz bien alta y firme a tanta injusticia. Como en tantas otras ocasiones, la ciudadanía lleva años luz de delantera a una clase política y unos medios cada vez más esclerotizados y sumisos a poderes fácticos en la sombra. Los sectores oficialistas están alarmados porque las medicinas complementarias siguen subiendo. Es normal. Mucha gente en todo el planeta está despertando. Las grandes empresas ven cómo miles y miles de agricultores dicen ‘Basta’ a la dependencia de sus insumos químicos diseñados para la muerte. El cambio está a la vuelta de la esquina y es imparable. Tomen nota… señores de la corbata y de la corrupción”.

La feria BioCultura lleva celebrándose 33 años en Madrid; 25 en Barcelona; 7 en Valencia; 5 en Bilbao; 2 en Sevilla. En ninguna ciudad había encontrado una clase política tan recalcitrante, ni algunos medios tan sumisos y tan plegados a esos intereses (en otras ciudades no se atreven a decir tamañas barbaridades porque toda su línea editorial estaría en peligro), medios dispuestos a usar incluso mentiras para desprestigiar al sector “bio”, mentiras y manipulación carroñera en sus entrevistas y reportajes. Al contrario. En el resto del estado español, los medios de comunicación aplauden con fervor, en todas las comunidades autónomas por las que pasa BioCultura, que una feria apueste decididamente, contra viento y marea, por un tipo de alimentación, de energías, de consumo… que es el más necesario para poder afrontar los grandes retos a los que se enfrenta la Humanidad en la actualidad. Ferias como BioCultura existen en todo el mundo y son hoy la punta de lanza de una nueva eco-nomía que apuesta por un futuro digno para nuestros hijos y nietos. Pero la censura ha retornado al candelero. Y se expresa directa e indirectamente. Vuelve el “No-do”.

Se trata de una campaña injusta, hecha de prejuicios y sazonada con mucha ignorancia. El mundo necesita hoy de ferias como BioCultura que apuesten decididamente por una alimentación sana y descontaminada, por formas de medicina complementarias e integrativas, por energías limpias y sostenibles, por casas sanas y bioclimáticas, por formas de vestir que no pongan en peligro nuestra biodiversidad, por formas de cosmética y de higiene que sean saludables para todos y también para los derechos de los trabajadores, necesitamos sentido común, sensatez, y no buitres carroñeros que viven en el pretérito… El mundo entero está apoyando este cambio tan necesario para preservar la Naturaleza y nuestro futuro. Desde hace 40 años, la industria siempre ha querido boicotear las formas de consumo más saludables y justas. Ahora, como última estrategia, se quiere confundir a la ciudadanía con todo tipo de artimañas. Pero BioCultura A Coruña será un gran éxito como ya lo es en otras ciudades, la apuesta de The Ecologist no tiene lagunas. Será un éxito pese a que ciertos periodistas cavernarios y grupos de presión feudales sigan atizando la confusión y la calumnia. Pero como dice un proverbio chino: “Se puede engañar a muy poca gente durante muy poco tiempo, pero no a mucha gente durante mucho tiempo”. BioCultura volverá a ser un éxito porque nuestro planeta necesita sentido común, mentes despiertas y creativas y ecoemprendedores que no se rijan por los intereses cortoplacistas con que buena parte de nuestra clase política está destruyendo nuestro mundo y nuestra sociedad.

Aclaremos, finalmente, que BioCultura es organizada, como ya hemos dicho, por la Asoc. Vida Sana, una entidad completamente independiente, que no vive de subvenciones ni hace pasillos para que les sean concedidos favores. Pero en todas las comunidades autónomas por las que pasa recibe el apoyo de diferentes grupos políticos de diverso color porque BioCultura, en opinión de todos (excepto de los protagonistas de esta campaña), es un bien público, como The Ecologist: voces independientes en medio de la confusión partidista y la sumisión generalizada. Y sentenciemos el asunto señalando que en BioCultura no hay “seudociencia”. Recordemos que el creador del DDT ganó el Premio Nobel y que treinta años después, España prohibía tajantemente el uso del producto, al igual que otros países europeos. Sin embargo, la organización europea Pesticide Action Network  revela que tres de nuestros ríos más importantes, el Ebro, el Júcar y el Segura, siguen transportando restos de DDT, y que todavía circula por nuestra sangre. Y por si parece que hablamos del pasado, aquí otro ejemplo de solo hace solo unos días… La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, confirmó que el Gobierno español se opone a que la Comisión Europea (CE) rebaje los límites máximos de tóxicos permitidos en los fertilizantes agrícolas. La CE ha propuesto nuevos valores límite de cadmio (un mineral pesado tóxico) en los fertilizantes a base de fosfatos, que se usan en todo tipo de cultivos. Pero el Gobierno español se opone al cambio, al juzgar que perjudicaría a la industria agroquímica española (hay que indicar que la ministra ha sido una alta directiva de la empresa Fertiberia, principal productora de fertilizantes en España). Todos esos contaminantes pasan a la cadena trófica como demuestran una cantidad ingente de informes independientes. ¿Nos vamos a callar frente a tan gran despropósito? No. Seguiremos luchando para que se lleve a cabo una agricultura totalmente segura que proteja la salud de los campesinos, de los consumidores y de nuestros ecosistemas. Mientras, algunos nos llamarán locos, pero no estamos locos, sabemos lo que queremos: salud, sostenibilidad y seguridad. Eso sí, a ciertos medios y ciertos políticos no les gusta que se aireen estos trapos sucios. Puertas giratorias. Corrupción, corrupción y corrupción. Más de lo mismo. La historia interminable.

Son solo un par de ejemplos de cómo cierta clase política y ciertos empresarios sin escrúpulos están destruyendo el mundo, la salud humana y la biodoversidad planetaria. El movimiento “bio” ha sido tildado de todo desde que inició su andadura hace 40 años. Todavía hoy, como vemos, siguen los ataques. Y seguirán. Igual que seguirá nuestro crecimiento y nuestra firmeza en apoyar un cambio de rumbo para una economía y una sociedad que no se dan cuenta de hasta qué punto estamos poniendo en peligro nuestra salud y la de nuestro planeta. En otros países de nuestro entorno, poco sospechos de no ser democráticos, el asunto de la alimentación ecológica es un asunto de estado apoyado por igual por la derecha y por la izquierda. En nuestro país, sin embargo, los lobbies de las grandes empresas tienen tanta fuerza que ciertos políticos son sólo títeres que ponen toda su influencia y sus medios (de des-información) al servicio de unas megaempresas que no velan por los intereses de la ciudadanía, sino todo lo contrario. Un aplauso para Vida Sana, para BioCultura. El movimiento “bio” va a seguir teniendo que plantar cara a los desinformados y a los buitres. Ojo, el Gran Hermano nos vigila. Pues que le den…

EcoActivistas es el grupo que dirige The Ecologist