¿Porqué enfermamos? ¿Y cómo nos mantenemos saludables?
¿Porqué enfermamos?
Estas preguntas se repiten a través de las diferentes culturas humanas, con diferentes respuestas que crearon los sistemas de medicina. De los sistemas integradores, “holísticos” sacamos dos mensajes principales: que la salud es un estado de armonía con uno mismo y con el medio de vida, y que la enfermedad, en lugar de un fracaso del sistema orgánico, es una oportunidad para reequilibrar esa armonía, para cambiar.
“Ayurveda” es la ciencia de la vida”.
Ciencia significa conocimiento. Ayurveda representa una forma de vida, y es una ciencia basada en principios que estudian al ser humano como totalidad organizada y no como una suma de partes. Los objetivos de la Medicina Ayurveda son mantener la salud del ser humano desde la armonía de sus componentes, prevenir la enfermedad a través del continuo re-equilibrio, y curar
la enfermedad comprendida como el desequilibrio de cuerpo, alma y espíritu, consecuencia de nuestras decisiones vitales.
La medicina ayurvédica nos habla de la armonía de nuestras fuerzas vitales (llamadas Doshas), que conforman nuestro carácter y nuestra constitución, y nos propone cambios vitales para evitar el desequilibrio (enfermedad) y mantener una plenitud vital.
La alimentación equilibrada y saludable es la clave de partida para ese equilibrio.
A través de la alimentación estimulamos y equilibramos nuestras fuerzas y también introducimos en nuestro organismo toxinas que luego hemos de eliminar. La depuración y reequilibrio ntensivo de las fuerzas vitales es lo que en el ayurveda se llama Panchakarma.
La alimentación adecuada para nuestra constitución ha de ser una rutina diaria de salud. No debemos, por ejemplo, cenar después de las 9 de la noche, y debemos esperar dos horas después antes de acostarnos. Recomiendo también tomar por las mañanas un vaso de agua caliente, hervida durante 15 o 20 minutos. La estructura molecular cambiada del agua ayuda a limpiar el organismo. También se puede tomar un zumo fresco hecho con apio y algunas gotas de limón. Depura en profundidad y ayuda a la perdida de peso excesivo.
El segundo aspecto esencial es el establecimiento de unas rutinas de cuidado de nuestro cuerpo, de nuestra mente y de nuestro espíritu. Para el cuidado del cuerpo recomiendo levantarse sin prisas, lo que exige levantarse con tiempo, cepillar asiduamente los dientes y la lengua con un raspador de lengua y aplicar aceite templado en todo el cuerpo antes de la ducha. La oleación diaria fortalece el sistema inmune y al sistema nervioso central, rejuvenece el organismo y nutre los tejidos hasta llegar a la médula del hueso.
Para el cuidado de la mente y del espíritu recomiendo integrar el ejercicio del yoga y la meditación como practica cotidiana. Con ello buscamos entrar en contacto con nuestra esencia, reconocernos como seres plenos y darnos tiempo para la paz interior.
La práctica del ayurveda es también el arte de vivir integrados en el universo, en plena comunicación con todo lo que existe, en la armonía que proyecta equilibrio y paz a nuestro entrono.
En Ayurveda no sedistingue entre cuerpo, mente y espíritu.
Todo es uno.
Retiros Fin de Semana – Hospedería del Silencio
Daniela Schifferstein,